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Así estaba, cuando fijándome en las orillas de la ribera de los esteros y la ría, al ver como los pájaros de fuego que correteaban por ello dejando sus huellas, comprendí, si, entendí, empujado por ese fuego azul que avivaba, que debía escribir lo que por el cálamo mi mano dictaba.Sí, me fue fácil hacerlo, casi a lo primero, pues la pluma, ella sola sin mandarla yo, dejaba en el papel las letras, expresando con mis dedos la Esencia de la condición humana, Amar, el Amor Total, no parcial, aquel que siempre da, el que busca la dicha de la otra parte, siendo capaz de renunciar a tener lo que se ama, y entonces, en ese mismo momento, descubre la grandeza de la Vida y su sentido, lo que nos hace humanos y no unas meras maquinas biológicas atadas a las necesidades y los deseos.Y es en este momento cuando te das cuenta que esa obsesión que tenías por saciarte, al convertirse en Amor Total, te libera de ella y simplemente Amas, y das y vives, y por fin entiende lo que es la Realidad de la Felicidad: Que lo que amas sea feliz aunque no estés contigo, pues en tu amor eres libre y no entiendes que lo que amas no lo sea.Así, Fenixia, no es otra cosa que el Renacer del Fuego en el Corazón del Buscador, al ser este conducido por el Mensajero Alado a la Fuente de la Vida que en su inicio a ésta él descubriera, de su agua bebiera y después, pues cada cual tiene su sino, perdiera.Sí, Fenixia es el libro segundo del tetrapoemario "Granos de Dorada Arena", y ahí descubre como queriendo ser un humano racional, cuando el Destino se despliega, hasta los dioses a este obedece, y de esta forma, se muestra en este poemario la lucha interna entre el Corazón y la Razón, entre la Realidad Mundana y el Amor, entre el vencerse uno o dejarse vencer. Y así, sacrificándose, alcanzar lo amado, que no es otra cosa que unirse a la propia Alma...Sí, la culminación de Fenixia, no es el encuentro y su fin, y vivir así en un ciclo de día y noche amoroso y vital, no, la culminación de Fenixia es, que descubierta la Realidad del Mundo del Amor, en él se entra y ya eternamente se Ama, y todo, todo lo mundano se es visto como vida que ya no te llama...y entonces Gira y Gira al son de la música del corazón y asciende como llama hacia el centro de la Creación...